Grados de obesidad
¿Cuáles son los grados de obesidad que existen?
Más allá de tratarse únicamente de un problema relacionado con lo estético, hablar de obesidad es hacerlo de un foco de múltiples trastornos gravemente perjudiciales para la salud.
Pero no sólo se trata de la obesidad, sino también del sobrepeso, el cual es definido como la “acumulación anormal o excesiva de grasa perjudicial para la salud”, lo cual puede traer toda una serie graves consecuencias para el cuerpo humano, e incluso mortales.
Ahondando un poco en ese último punto, existen estudios los cuales señalan que las personas de entre 40 y 70 años quienes registran un peso mayor al 30% del ideal, sufren un incremento bastante significativo de la mortalidad; hasta 42% en hombres y 36% en mujeres.
Es preciso comprender que la principal razón de la obesidad y el sobrepeso, es la presencia de un desequilibrio energético de la relación entre las calorías que son consumidas y las que gastamos.
Para poder diagnosticar la enfermedad en todo el mundo, se recurre a los grados de obesidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Identificar si alguien tiene sobrepeso es realmente sencillo, pues para ello existe el llamado Índice de Masa Corporal (IMC).
Se trata de un indicador el cual relaciona el peso y la talla, para lo cual se calcular dividiendo el peso de una persona (en kilogramos) por el cuadrado de su talla (en metros). De esta manera, toda persona con un IMC entre 25 y 29.9 kg/m2, es considerada como alguien con sobrepeso. Por encima de 30 de IMC, se habla ya de obesidad.
Los grados de obesidad de la OMS son los siguientes:
- IMC < 18 Peso insuficiente IMC 18.5 – 24.9 Normopeso IMC 25 – 26.9 Sobrepeso grado I IMC 27 – 29.9 Sobrepeso grado II (preobesidad)
- IMC 30 – 34.9 Obeso tipo I (Obesidad tipo I) IMC 35 – 39.9 (Obesidad tipo II) IMC 40 – 49.9 (Obesidad tipo III / Obesidad Mórbida)
- IMC > 50 (Obesidad tipo IV / Superobesidad)
Cabe señalar que el término “obesidad mórbida” fue incorporada en el año de 1963, esto con el objetivo de hacer énfasis en aquellas enfermedades asociadas a la obesidad extrema que justifican la realización de intervención del tipo terapéutica. Por su parte, las personas se encuentran en grado de obesidad II, III o IV, son candidatos a tratamiento quirúrgico.